Gestión del estrés

 

La gestión del estrés conlleva tener conciencia de nuestros estados de activación para poderlos regular. Ser consciente de los umbrales de activación a partir de los cuales llevamos a cabo una conducta.

También conlleva tener buenos hábitos en relación a nuestas actvidades contidianas como: 

1.- Alimentación. Número de comidas al día y calidad de la misma.

2.- Actvidad deportida. Procurar realizar dicha actividad diarimente. Dependiendo del tiempo de actividad realizar con mayor o menor intensidad.

3.- Tiempo de sueño efectivo. Número de veces que nos despertamos durante la noche. Procurar tener el hábito de dormir entre 6 y 8 horas. 

4.- Tiempo que dedicamos a trabajar.Conocer las situaciones laborales que nos producen más estrés, así como tareas y las personas. Ser conscientes que las tareas, situaciones y personas  son estímulos y no las causas de nuestro estado emocional (la causa es siempre nuestras interpretaciones de las interacciones con dichas personas, tareas y situaciones). 

5.- Desconectar durante 10 ó 15 minutos al día. Realizar alguna actividad de atención plena (mindfulness). Es decir, centrarno es hacer algo y no pensar en nada más.

6.- Cuestionar los pensamietno negativos. Cambiar nuestra posición de observador.

7.- Darnos cuentas que la actitud antes las cosas, situaciones y personas depende de nosotros. Dicha actitud va desde un polo de negatividad, rechazo y hostilidad hasta el polo opuesto de positividad, aceptación y afabilidad. Buscar está ultima dimensión más postiva.

8.- Ser consciente que cada uno tiene un mapa mental (subjetividad) que nos hace percibir de forma diferente. Aceptar al otro y tratar de persuadir y no imponer.