Metas

Metas

El éxito se funda en metas; todo lo demás son palabras. Todos los triunfadores están intensamente orientados a una meta. Establecer metas abre nuestra mente positiva y libera ideas y energía para alcanzarlas.

CategoríaInteligencia ejecutiva
Valoración de 1 a 107
AutorBlian Tracy
EditorialEmpresa Activa
Etiquetas, tagsmetas, liderazgo

Para empezar, muchas personas no saben cómo fijarse metas. Y lo peor es que piensan que ya tienen metas cuando lo que realmente tienen es una serie de deseos o sueños, como “Ser feliz”, “Hacer mucho dinero” o “Tener una vida familiar agradable”. Pero estas no son, en absoluto, metas. Son meras fantasías comunes a todo el mundo. Aunque una meta parte de un deseo, es  absolutamente diferente de este. Es algo claro, escrito y específico. Se puede describir con rapidez y facilidad a otra persona. Se puede medir y se sabe cuándo se ha alcanzado y cuándo no se ha alcanzado.

 Confucio: “Un viaje de mil leguas empieza con el primer paso”. Pues, comencemos.

Estrategias prácticas para determinar y conquistar sus objetivos:

1. Libere su potencial.  Una de las enseñanzas más importantes de Aristóteles, el filósofo griego, es que el hombre es un organismo teleológico. La palabra griega teleos  significa metas . Aristóteles llegó a la conclusión de que toda acción humana tiene un propósito de algún tipo. Todas las religiones, todas las filosofías, la metafísica, la psicología y el éxito, en resumidas cuentas, vienen a decir lo siguiente: te conviertes en lo que piensas la mayor parte del tiempo.  Nuestro mundo exterior acaba siendo un reflejo de nuestro mundo interior, que nos devuelve la imagen de lo que pensamos.

2.- Tome las riendas de su vida.  Una vez que haya decidido aceptar la total responsabilidad de sí mismo, de su situación y de todo lo que le sucede, puede pasar a ocuparse confiadamente de su trabajo y de los asuntos de su vida. Se convierte en “dueño de su destino y capitán de su alma”.

3.- Cree su propio futuro.  En más de tres mil trescientos estudios de líderes llevados a cabo a lo largo de los años, se destaca una cualidad especial, una única cualidad que todos los grandes líderes tienen en común. Es la cualidad de la visión . Antes he dicho que el descubrimiento más importante de la historia humana es que nos convertimos en lo que pensamos la mayor parte del tiempo. Entonces, ¿en qué piensan los líderes la mayor parte del tiempo? La respuesta es que piensan en el futuro , a dónde van y qué pueden hacer para llegar allí. 

4.- Aclare sus valores.  La vida se vive de dentro afuera. El núcleo de nuestra personalidad son nuestros valores.  Nuestros valores son los que hacen de nosotros quienes somos. Todo lo que hacemos en el exterior está dictado y determinado por nuestros valores interiores, sean estos claros o confusos. Cuanta mayor claridad tengamos respecto a nuestros valores interiores, más precisos y efectivos serán nuestros actos exteriores. Puede imaginar su personalidad pensando en una diana que tiene cinco círculos concéntricos. En el círculo del centro se encuentran sus valores; estos determinan el siguiente círculo, que son sus convicciones, que a su vez determinan el tercer anillo de su personalidad, sus expectativas; en el cuarto nivel se encuentra su actitud y, por último, sus actos. Cualquier intento de vivir en el exterior de una manera que contradiga los valores que hay en su interior le causará estrés, negatividad, infelicidad, pesimismo e, incluso, ira y frustración.

 5. Defina sus verdaderas metas.  Deben ser metas que usted elija por sí mismo, en lugar de metas que alguien quiere para usted o  que usted quiere conseguir para agradar a alguien. Para definir sus verdaderas metas imagínese que no tiene limitación alguna para hacer lo que desee. Anote todo lo que le gustaría tener si no tuviera restricción alguna. Tenga esto en mente y anote cuáles son en este momento sus tres metas más importantes en la vida. Cuáles son sus tres problemas o preocupaciones más acuciantes. Qué cambiaría en su vida de forma inmediata si mañana ganara un millón de dólares, en efectivo y libres de impuestos. Cómo pasaría el tiempo si solamente le quedaran seis meses de vida.

6. Defina cuál es su primer propósito claro.  Este propósito debe tener las siguientes características: debe ser algo que usted quiera, de verdad, personalmente ; debe ser claro y específico, debe poder definirlo con palabras; debe ser mensurable y cuantificable; debe ser creíble y realizable; debe tener unas probabilidades de éxito razonables, quizá del 50 % al empezar; su propósito más importante debe estar en armonía con sus otras metas.

7. Analice sus convicciones.  Quizá la más importante de todas las leyes mentales es la Ley de la Convicción. Esta ley dice que cualquier cosa que creamos con convicción se convierte en realidad.  No creemos lo que vemos, vemos aquello en lo que ya creemos. En realidad, contemplamos nuestro mundo a través de un cristal de creencias, actitudes, prejuicios e ideas preconcebidas. 

En psicología y metafísica, la Ley de la Reversibilidad dice: “Es más probable que te obligues a actuar para sentir de una forma dada que lo es, que te obligues a sentir para actuar de esa forma”. Esto significa que, al principio, quizá no se sienta como el gran triunfador que desea ser. No tendrá la seguridad en sí mismo que se deriva de un historial de éxitos. Con frecuencia, dudará de su propia capacidad y temerá el fracaso. Sentirá que no es lo bastante bueno, todavía no, por lo menos. Pero si “actúa como si” ya fuera la persona que desea ser, con las cualidades y el talento que desea tener, sus actos generarán los sentimientos que los acompañan. En realidad, se obligará a actuar para sentir de la manera que quiere sentir debido a la Ley de la Reversibilidad.

8.- Empiece por el principio. La vida es algo muy parecido. Una vez que hemos decidido cuáles son nuestros valores, visión, misión, propósito y metas, el siguiente paso es analizar el punto de partida. Exactamente, ¿dónde está hoy y qué tal le va en cada uno de los aspectos importantes de su vida, especialmente en lo que se refiere a sus metas?

Jack Welch, presidente ejecutivo de General Electric durante muchos años, dijo, en una ocasión, que la cualidad más importante del liderazgo es el “principio de realidad”. Lo definió como la capacidad de ver el mundo tal como realmente es, no como desearíamos que fuera. Empezaba todas las reuniones que convocaba para hablar de una meta o un problema con la pregunta: ¿cuál es la realidad? Peter Drucker se refiere a esta cualidad como “honradez intelectual”; es decir, enfrentarse a los hechos exactamente tal como son antes de tratar de resolver un problema o tomar una decisión.

Abraham Maslow escribió que la primera cualidad de la persona que se autorrealiza es la capacidad de ser absolutamente sincera y objetiva consigo misma.

9. Mida sus progresos.  Cuando se fije unas metas y empiece a avanzar hacia ellas, es esencial que establezca una serie de hitos o mediciones que pueda usar para evaluar sus progresos, de día en día y de hora en hora. Cuanto más claras y específicas sean las mediciones que establezca, con mayor precisión acertará en sus objetivos en el momento previsto. Una de las medidas más útiles que podemos aplicar a nuestra propia carrera profesional es fijar puntos de referencia y crear marcadores, mediciones y fechas límite para cada tarea clave que debamos completar a fin de avanzar hacia una de nuestras metas.

A veces, nos preguntamos: ¿y si me fijo un plazo y, cuando llega esa fecha, no he alcanzado la meta? Es sencillo. Fíjese otro plazo y luego otro, si es necesario. Las fechas límite son “cálculos” aproximados de cuándo acabaremos una tarea. Cuantas más veces fije fechas y más trabaje para alcanzarlas, más preciso llegará a ser en la predicción del tiempo necesario para completarlas.

10. Elimine los obstáculos.  Recuerde: “Nos convertimos en aquello que pensamos la mayor parte del tiempo”. En el campo de los problemas y dificultades, los triunfadores tienen una forma particular de pensar que llamamos “orientada a las soluciones”. Los triunfadores piensan en las soluciones  la mayor parte del tiempo. Las personas orientadas a las soluciones buscan, sin cesar, maneras de superar, orillar o saltar por encima de los obstáculos que les impiden el paso. Entre usted y cualquier cosa que quiera conseguir, encontrará siempre problemas y obstáculos de algún tipo. Esa es la razón de que, a veces, se diga que el éxito es “la capacidad de resolver problemas”. El liderazgo personal es la capacidad de resolver problemas, como también lo es la eficacia.

11. Conviértase en experto en su campo.  Una característica de los triunfadores es que, en un momento dado de su vida profesional, decidieron “comprometerse con la excelencia”. Decidieron ser los mejores en lo que hacían. Decidieron pagar cualquier precio, hacer cualquier sacrificio e invertir cualquier cantidad de tiempo que fuera necesaria para llegar a ser muy buenos en el campo que habían elegido.

 12. Asóciese con las personas adecuadas.  Cuantas más personas conozca y le conozcan de forma positiva, más éxito tendrá en  cualquier cosa que intente.

 13. Elabore un plan de acción.  De hecho, cada minuto dedicado a la planificación ahorra diez en la ejecución. Cada minuto que pase planificando y pensando antes de empezar le ahorrará tiempo, dinero y energía en la consecución de los resultados que desea. No hay ningún plan que sea perfecto al crearlo. La mayoría de planes encaminados a conseguir algo nuevo fracasan una y otra vez, al principio. Es de esperar. Su capacidad para aceptar las reacciones y corregir su plan de actividad es vital para su éxito. Pregúntese  constantemente: “¿Qué funciona?”, “¿Qué es lo que no funciona?”.

14. Administre bien su tiempo.  Para alcanzar todas sus metas y llegar a ser todo lo que es capaz de ser, debe controlar el tiempo. Los psicólogos suelen estar de acuerdo en que “la sensación de control” es la clave de los sentimientos de felicidad, confianza, poder y bienestar personal. Y esa sensación de control únicamente es posible cuando practicamos unas técnicas de gestión del tiempo excelentes. Lo bueno es que saber administrar el tiempo es una técnica y, como cualquier otra técnica, se puede aprender.

La herramienta básica de la administración del tiempo es una lista, organizada por orden de prioridades y utilizada de forma constante para administrarnos. La verdad es que no se puede administrar el tiempo: solo nos podemos administrar a nosotros mismos.  Por esa razón, la administración del tiempo exige autodisciplina, autocontrol y autodominio. La gestión del tiempo nos exige que elijamos y decidamos lo mejor para aumentar la calidad de nuestra vida y nuestro trabajo. Y que luego llevemos a cabo lo que hemos decidido.

15. Revise sus metas a diario. Algunos autores recomiendan anotar y revisar nuestras metas una vez al mes, otros una vez a la semana. Lo que yo averigü. fue el poder que tiene escribir y volver a escribir mis metas cada día y todos los días. Esta es la técnica. Busque un cuaderno con espiral que pueda llevar consigo en todo momento. Cada día, abra el cuaderno y escriba una lista de entre diez y quince de sus metas más importantes, sin consultar la lista anterior. Hágalo cada día, una tras otro. Cuando lo haga, sucederán varias cosas sorprendentes. El primer día que escriba su lista de metas, tendrá que pensar y reflexionar. La mayoría de personas no ha hecho nunca, en toda su vida, una lista de sus diez metas más importantes.

16. Visualice sus metas continuamente.  Los triunfadores son quienes visualizan la clase de acontecimiento que quieren disfrutar por adelantado.

17. Active su mente superconsciente.  La mente superconsciente explica dos fenómenos que experimentamos de forma regular a lo largo de la vida, la serendipia  y el sincronismo. Cuanto más use su mente superconsciente, con mayor frecuencia disfrutará de estas dos experiencias maravillosas. La primera es la virtud de hacer hallazgos afortunados según avanzamos en la vida. Siempre que tenga una meta clara, que visualiza de forma continua y trabaja cada día para conseguirla, en su vida surgirán experiencias y acontecimientos inesperados, cada uno de los cuales parece ayudarle a alcanzar sus metas con mayor rapidez. Puede que se tropiece con un artículo en una revista o que alguien le comente algo que usted no sabía. Incluso puede encontrar, zapeando, un programa de televisión que tiene exactamente la idea o intuición que necesita para resolver un problema o responder a una pregunta clave. Con frecuencia, tendrá un revés o un fracaso temporal que resultará ser exactamente lo que necesitaba que pasara en ese momento.

18. Permanezca flexible en todo momento.  Para ser una persona flexible debe estar constantemente abierto, alerta ante ideas nuevas, información y conocimientos que puedan ayudarle o perjudicarle en su negocio o en la consecución de sus metas.

19. Libere su creatividad innata.  La creatividad es como un músculo: si no lo usamos lo perdemos. Igual que un músculo, si no ejercitamos nuestra creatividad y la ponemos a prueba de forma regular, se debilita y se vuelve ineficaz. Nuestra capacidad para generar ideas debe emplearse constantemente para mantenerla en unas condiciones óptimas.

20. Haga algo cada día.  Actúe con prontitud y haga siempre más de lo que se espera de usted. Los triunfadores planifican sus días y horas, e incluso sus cuartos de hora con un gran cuidado.

21. Persevere hasta triunfar.  Todos los grandes éxitos de su vida representan un triunfo de la perseverancia. El determinante crítico de su éxito es su capacidad para decidir qué quiere, empezar a hacerlo y luego perseverar a través de todos los obstáculos y dificultades hasta alcanzar sus metas. Y la otra cara de la perseverancia es el coraje. Quizás el mayor reto al que se enfrentará nunca en la vida es la conquista del miedo y el cultivo del hábito  del coraje. Winston Churchill escribió:“Se considera, acertadamente, que el coraje es la más importante de las virtudes, porque de ella dependen todas las demás”. Por otra parte, la cualidad más importante para el éxito es la autodisciplina. Autodisciplina significa que tiene la capacidad, en su interior, basándose en su fuerza de carácter y voluntad, de hacer lo que debe hacer y en el momento en que debe hacerlo, tanto si tiene ganas como si no las tiene. El carácter es la capacidad para llevar a término una resolución, una vez que se ha desvanecido el entusiasmo con que se tomó. Lo esencial para su futuro no es lo que aprenda: es si puede disciplinarse o no a pagar el precio, una y otra vez, hasta que alcance, finalmente, su objetivo.