Iniciativa

Covey (1997) la define como proactividad, como una actitud de responsabilidad, como un agente de cambio. A diferencia de la reactividad, donde reaccionamos a los acontecimientos, en la proactividad provocamos que los acontecimientos ocurran. Por ejemplo, si esperamos que alguien nos ofrezca un trabajo somos reactivos, mientras que si nos formamos, nos vamos a otras zonas geográficas y vamos por las empresas ofertando nuestro talento y nuestras capacidades profesionales somos proactivos.

La iniciativa no es ser insistente, molesto o agresivo; por el contrario, debe entenderse como la responsabilidad del propio individuo con hacer que las cosas sucedan.  Debe entenderse que la iniciativa conlleva el desarrollo de una actitud para liderar el individuo  su propia vida y actividad profesional, que no busca excusas ni culpar de todo a agentes externos.
La iniciativa podemos conceptualizarla como la actitud y el acto de anticiparse proactivamente a los acontecimientos, de plantear soluciones, de ser propositivo con comportamientos iniciados y orientados hacia el futuro, cuyo objetivo es cambiar y mejorar la situación o a uno mismo.

Covey (1997) la define como proactividad, como una actitud de responsabilidad, como un agente de cambio. A diferencia de la reactividad donde reaccionamos a los acontecimientos, en la proactividad provocamos que los acontecimientos ocurran. Por ejemplo, si esperamos que alguien nos ofrezca un trabajo somos reactivos, mientras que si nos formamos, nos vamos a otras zonas geográficas y vamos por las empresas ofertando nuestro talento y nuestras capacidades profesionales somos proactivos.

La iniciativa no es ser insistente, molesto o agresivo; por el contrario, debe entenderse como la responsabilidad del propio individuo con hacer que las cosas sucedan.  Debe entenderse que la iniciativa conlleva el desarrollo de una actitud para liderar el individuo  su propia vida y actividad profesional, que no busca excusas ni culpar de todo a agentes externos.